Aura Ponce, fundadora de Sevilla es Mágica, no diseñó este evento como un producto…
Lo creó como un acto de amor y gratitud.

Después de vivir el milagro de sanación de su hija, su vida cambió para siempre. Y así, Aura, nos lo narra:

Hace años, mi vida dio un giro que no pedí… pero que lo cambió todo.

Me enfrenté al miedo más grande de todos: perder lo que más amaba.
Y fue ahí, en medio de la oscuridad…
donde la luz empezó a abrirse paso.

Empecé a sentir señales que me guiaban hacia el Padre Pío.
A notar algo más… que el alma de mi hija no estaba sola… y la mía tampoco.

Así, con su sanación… nació en mí una certeza.

Esto no podía quedarse sólo en mi historia.
No podía quedarme callada mientras tantas personas sufren sin contención,
sin fe y sin acompañamiento verdadero.

Así, nació mi misión:

Crear espacios donde el cuerpo, la mente y el alma sean atendidos por igual.
Donde la medicina tradicional y las terapias alternativas puedan coexistir.
Donde sanar no sea un privilegio… sino un derecho.